El proyecto propone una estructura de impacto compacto y de bajo uso de sistemas constructivos económicos como en los industrializados. El edificio, con su sección rectangular, está situado en una zona de baja densidad de la ciudad con instalaciones deportivas y áreas de estacionamiento, cerca del centro de la ciudad. El centro de atención de la salud se coloca en la parte superior de esta zona, más cerca de la trama urbana. Un volumen en voladizo se extiende hacia la calle, donde se encuentra la entrada principal. Algunas rampas resolver los diferentes niveles topográficos entre la calle y la entrada y crean un abierto un espacio verde. El rectángulo está orientado de tal manera para que las fachadas más largas se enfrentan al este y al oeste. Un patio interior longitudinal abre de norte a sur y permite que la luz natural que se vierte en la parte interior del edificio, asegurando así la ventilación cruzada eficaz. Zonas de espera y circulaciones están conectados visualmente con el exterior y hacer hincapié en su carácter público, mientras que los cuadros médicos se enfrentan en el patio interior. El edificio forma un volumen compacto de baja altura. Su fachada está hecha de dos elementos prefabricados: una celosía de hormigón
para las partes translúcidas y algunos paneles de GRC para las partes ciegas. La celosía se fabricó con un propósito hecho moldes de gran tamaño y se ha instalado ya sea, en horizontal o vertical, como para añadir variedad a la fachada por un solo elemento constructivo estándar. Esta celosía asegura privacidad, así como la protección solar en las áreas expuestas.Por encima de todo, actúa como garante para dar un efecto visual vibrante y siempre cambiante.
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