"AREAS VERDES INELUDIBLE DESAPRENDER".

Shuberth Cordero Alvarado

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Artista Plástico - Fotógrafo Independiente

Arquitecto Urbanista - Especialista en negarme la formalidad

Colaborador Arqstracto Estudio     

         

Después del sinnúmero de noticias de las consecuencias del fenómeno del NIÑO en varias ciudades de latinoamérica, y las advertencias que reportan las organizaciones nacionales e internacionales según las tendencias e indicadores anuales..

Esta vez le tocó a nuestra ciudad "Guayaquil", con las primeras lluvias los primeros efectos, "arboles caídos en el centro de la ciudad" así recibimos la mañana del 3 de enero en Boyacá entre Clemente Ballén y 10 de Agosto, con titulares "Árboles caídos y sectores anegados en primera lluvia del 2016"

día siguiente se repite el aguacero y generan mas noticias: Dos muertos al caer árbol sobre casa en Monte Sinaí, tras lluvia intensa en Guayaquil.

Mas allá de lo sucedido, las pérdidas humanas son una razón mas que suficiente para todos reflexionar y profundidad si esto podría haberse evitado.

Pero porque llegamos a este escenario?

Nuevamente arribamos al tema de corresponsabilidad de instituciones gubernamentales, adoleciendo de planificación urbano territorial, de control y previsión para los asentamientos humanos que pierden sus derechos universales por indices de vulnerabilidad social consecuencias a intersticios públicos.

Hay que dejar claro un concepto, no existen los accidentes, sino situaciones sin previsión más aún cuando las alarmas fueron socializadas y se convierte en un deber público cuando se avecina un detonante como el fenómeno del niño.

Según un reportaje televisivo los ceibos que permanecían en pie mostraban claras evidencias de estados de pudrición, socavados en la parte central del mismo, los habitantes del lugar solicitaron al municipio talar un árbol por temor que se venga abajo. por su parte el municipio procedió sin demora.

Xavier Cornejo, biólogo, máster en manejo de recursos naturales. asegura que el árbol talado tiene una edad de un aproximado de 100 años, esta especie denominada "Pigío" que en su mayoría esta especie muere de pie y además tiene la particularidad de servir como hogar al papagayo ave endémica de Guayaquil, símbolo de la ciudad y patrimonio natural de mucha relevancia a preservar,

Alguien dijo alguna vez: todo mal tiene su medicina, pero otro más sabio dijo: no hay mejor medicina que la prevención.

Este es un mal de siempre con las administraciones públicas que rigen en nuestra ciudad, la planificación es un pretexto para agredir o faltar a otros derechos sin esgrimir una mediación o profundizar una alternativa acorde a todas las instancias constitucionales y derechos fundamentales.

En una zona de riesgo que potencia niveles de vulnerabilidad para dichos asentamientos las instituciones correspondientes como nacionales o locales conociendo el temporal del niño que avecinaba mínimo debieron actuar obligatoriamente mitigando situaciones como las sucedidas en la madrugada del 4 enero.

De igual manera en los casos reportados el centro de la ciudad los arboles caídos evidencian notorias fallas de falta de mantenimiento, ya que según los expertos de la (ISA Hispana) Sociedad Internacional de Arboricultura señalan que la problemática se incrementada por una PODA mal ejecutada ocasionando lo siguiente:

• Infección: Por tener malas practicas de poda y por usar herramientas no adecuadas sus cortes sufren desgarramientos ocasionando que se infecten y a posterior entren en etapa de pudrición y por ende caigan de manera imprevista. 
• Esbeltez: por una falta de criterios de poda los árboles obtienen tamaños y alturas sin tomar en cuenta su esbeltez, osea, el tamaño o altura según su diámetro o capacidad de sostenimiento de su tallo.
• Mantenimiento: Se requiere que la Dirección de Áreas Verdes ejecute un plan de mantenimiento adecuado y provida, monitoreando todos los ejemplares urbanos y en prioridad los árboles de especies autóctonas de mayor edad, sin excluir hacer todo lo posible para que este árbol se mantenga vivo, esto no es una sugerencia personal sino como se hace en otras partes del mundo en especies relevantes.
• Tecnificación: Es imperativo que la dirección correspondiente empiece a capacitar su personal de planta como el contratado para manejar equipos tecnológicos que se debieran usar en el mantenimiento del arbolado y diagnosticar periódicamente con mejor criterio la salud de los ejemplares y optar por mejores decisiones técnicas evitando accidentes (Resistómetro, Martillo de impulsos, Fractómetro etc) 
• Poda Certificada: Es necesario que la poda deba ser certificada ya que mencionada Dirección tiene en su jurisdicción centenares de árboles urbanos y tomar una mala decisión u omitir tendría una repercusión muy delicada, ya sea perdidas de arbolado urbano como también falta de previsión de accidentes por árboles caídos.
• Mapeo minucioso de fauna existente: es relevante que esta instancia administrativa debe iniciar un registro de fauna urbana existente de todos los árboles de la ciudad y evitar consecuencias colaterales lamentables. 

Entonces, la técnica sigue siendo la salida?

Debemos ser honestos, en la ciudad de Guayaquil no se ha desarrollado ninguna medida preventiva. Por todo lado la Institución pública tiene la obligación de someterse a mejorar y encontrar soluciones técnicas sin agredir derechos ambientales, humanos y de ciudad.

Según criterios de expertos internacionales certificados (ISA Hispana) es imprescindible tomar en cuenta la tecnología como artefactos que nos facilitan tomar a posterior decisiones optimas ya que la poda extrema o la tala indiscriminada que se ha evidenciado en las ciudades durante muchos años es irreversible.
A vísperas de celebrarse el evento que Ecuador sera sede HABITAT III, nuestra ciudad debería tomar una postura proactiva e incluyente con todos sus actores que la conforman, en especial a la comunidad, mas aún que el Bicentenario es otro propósito para medirnos como ciudad. 

Hagamos paisajes de este tipo para humanizar a nuestros hijos.

"Hubo árboles antes que hubiera libros, y acaso cuando acaben los libros continúen los árboles. Y acaso llegue la humanidad a un grado de cultura tal que no necesite ya de libros, pero siempre necesitará de árboles, y entonces abonará los árboles con libros". Miguel de Unamuno